jueves, 7 de marzo de 2013

Automatismo


A veces, sin darnos cuenta, nos convertimos en autómatas.

Repetimos actos diariamente, hacemos lo mismo una y otra vez, convirtiendo nuestros movimientos en acciones inconscientes en las que no reparamos la mayoría de las veces. Para algunas cosas este automatismo nos viene muy bien. Para otras no.

Cuando tratamos diariamente con personas, es importante no olvidar eso mismo, que son personas. Que con ellas no podemos ser automáticos. Que hay que explicar las cosas con calma, aunque lo hayamos hecho mil veces antes a otras mil personas diferentes. Que no hay que dar nada por supuesto. Y que tienen derecho a preguntar, y a ser respondidas con atención. Y con cariño, si puede ser.

Si algún día, la rutina o la costumbre empiezan a convertirme en un autómata en el trato con la gente, le doy permiso al que se de cuenta para que me de dos bofetadas bien dadas. Porque me lo mereceré, sin duda.

5 comentarios:

  1. me ha encantado esta entrada, la vredad es que si, somos personas y como tal actuamos!

    besos :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que te haya gustado Tere, a veces se nos olvida que somos personas...

      Beso!

      Eliminar
  2. ¡Ánimo con el blog! ¡Me gusta! ¡Me pasare mas a menudo por aqui!
    Ana.-
    http://noeamelepliage.blogspot.fr/

    ResponderEliminar